Proyecto
de Ley de modificación de la Ley 695 de Educación Pública de
Gestión Privada,
El proceso de debate
social y parlamentario que culminara con la sanción a fines del año
2014 de la Ley Orgánica de Educación de la Provincia de Neuquén,
n° 2945, demostró la imperiosa necesidad de sancionar una nueva ley
que regule el aporte estatal a los institutos de educación pública
de gestión privada, comunmente llamados de enseñanza privada. Esta
categoría se reconoció y meramente fué enunciada en el Titulo VIII
de la Ley 2945, pero se difirió el rediseño del aporte estatal para
una ley posterior.
Indudablemente el
conocimiento es un instrumento de poder y éste sirve para
incrementar la riqueza y el control social de quienes lo detentan
frente a los restantes sectores que no lo tienen; entonces, si el
acceso al conocimiento depende exclusivamente de las posibilidades
individuales económicas de los ciudadanos, se habilita la
profundización de la desigualdad social.
Los grupos que
detentan el poder económico pretenden avanzar en este monopolio del
conocimiento social, política y económicamente, perpetuando la
dominación que ejercen sobre la sociedad. Es función del Estado, en
plena aplicación del principio de JUSTICIA SOCIAL, poner equilibrio
en tal desajuste, para efectivizar el ejercicio del Derecho a la
Educación para TODOS/AS LOS/AS CIUDADANOS/AS.
Las escuelas que
imparten educación oficial en nuestra provincia, de gestión
privada, se han convertido en muchos casos, en empresas que venden la
mercancía "Educación Pública" a valores altísimos, que
se denominan cuota o arancel obligatorio a pagar por los/as
alumnos/as. Incluso bajo la figura de personas jurídicas sin fines
de lucro, como Fundaciones o Mutuales, se imponen onerosas y
obligatorias cuotas a los hijos de los asociados (alumnos), que son
verdaderos clientes rehenes de tales montos. Con el agravante, que
estas personas jurídicas perciben además un subsidio estatal para
el pago de sueldos para el personal.
Probablemente si la
escuela pública hubiera tenido la capacidad democrática de dar
respuesta a las demandas sociales, la aventura neoliberal no habría
afectado tan hondamente a nuestra sociedad, imponiendo sus códigos
éticos y estéticos, su cultura privatista y su pensamiento único,
con consecuencias en la actitud de resignación, individualismo y
fractura de la solidaridad.
Pretendemos que la
escuela dé respuesta a los nuevos desafíos del conocimiento en el
marco del compromiso de un proyecto social ético, sustentable y
direccionado hacia el bien común. Es tarea de la escuela la
construcción de subjetividades con capacidad de intervención en la
realidad para su transformación, y tarea del Estado destinar sus
recursos para que las poblaciones más desfavorecidas económicamente
hagan efectivos sus derechos humanos básicos, como lo es la
Educación.
La escuela debe
apoyarse en la realidad con los alumnos, los docentes y la comunidad.
Requiere acuerdos sociales profundos, respeto a los sujetos del
proceso educativo, a su necesaria participación, a sus tiempos, a
sus necesidades y a su experiencia.
La escuela es la
encrucijada de la sociedad y la cultura. Está profundamente afectada
por los efectos de las transformaciones culturales, científicas y
tecnológicas, no las alcanza a procesar por efectos tanto de su
aceleración en el tiempo como por la reducción del espacio,
produciendo respuestas insuficientes o inadecuadas. Podemos mencionar
a continuación algunos cambios fuera del control social que
repercuten de manera desestructurante:
- La crisis
ambiental como expresión del agotamiento de un modelo sociocultural
y socioproductivo de ciencia y tecnología. - El consumo de drogas
dentro de la escuela, incluso en la primaria, facilitado en su
conjunto por el lavado del dinero. - El impacto de los medios de
comunicación masiva, especialmente la TV; que impone la cultura de
la imagen, determina los temas de discusión, las formas y los modos
de relación, las escalas de valores y junto al negocio publicitario
establece las pautas de consumo. Particularmente desvaloriza la
cultura del trabajo y del esfuerzo sistematizado como forma de
acceder al conocimiento. En esto involucra profundamente al sistema
educativo. - La desocupación abierta o encubierta, los contratos
basura, el cuentapropismo, con su impacto en la familia que llega
muchas veces a debilitar y disolver las tramas afectivas,
extendiéndose críticamente a los menores en su proceso educativo. -
La alta violencia social, con efectos dolorosos y permanentes en
muchos hogares, impacta directamente en la sociedad y particularmente
en la escuela. - La cultura del autoritarismo dentro y fuera de la
escuela que impone verticalmente decisiones sin participación, sin
razonabilidad, sin escuchar a los involucrados y sin que la
experiencia y la realidad tengan el espacio que merecen. - El
constante reclamo salarial y sobre condiciones de trabajo que
imprescindiblemente desarrollan los trabajadores de la educación en
pos de exigir el respeto a sus derechos constitucionales.
Cada una de estas
dificultades son individualmente superables, pero la sumatoria de
todas ellas, nos obliga a pensar en un sistema educativo distinto,
que dotado de recursos económicos, pedagógicos y humanos incorpore
los nuevos conocimientos didácticos, antropológicos y
disciplinarios para ser capaz de cumplir el nuevo rol que la sociedad
le demanda. El sistema educativo, debe en este marco, facilitar los
instrumentos necesarios de tal modo que las personas desarrollen la
capacidad de actuar sobre la realidad personal, social y global de
modo crítico y responsable. La Provincia de Neuquén debe destinar
los esfuerzos materiales y personales del Sistema Educativo
provincial, orientándolos especialmente a las poblaciones con
mayores necesidades, y no dirigidos a subvencionar empresas y/o
ficticias personas jurídicas dedicadas a vender la mercancía
"Educación Pública".-
Por lo expuesto,
solicitamos a nuestros pares el voto favorable al presente proyecto
de Ley.-
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