FUNDAMENTOS
La
política de diversificación energética que se lleva adelante en
nuestro país desde el gobierno de Néstor Kirchner hasta la fecha
constituye un hito en la historia de nuestro pueblo.
Muchos
hablan de energías renovables, alternativas, etc., intentando
mostrarse innovadores y expertos en el tema, pero sólo pocos
gobiernos, como el de Perón, Néstor y Cristina se han preocupado y
ocupado responsablemente del tema. Recordemos que en la década del
90 por presiones externas, se había abandonado el rol de actor
nuclear más importante en América Latina. Y a partir de la decisión
del presidente Néstor Kirchner en el año 2004, cuando lanza el Plan
Nuclear Argentino, toma la decisión de continuar esta planta Atucha
II.
Pensar
en diversificar la matriz energética no es hablar de la energía
eólica porque está de moda hablar de ella, aun sabiendo los costos
actuales elevados que tiene en comparación al retorno y beneficio
que esto implica para el país. Tenemos una matriz energética, muy
dependiente del gas, asimismo la energía hidroeléctrica como única
fuente es muy vulnerable porque está sujeta a los caudales de agua
que dependen de cuestiones fortuitas como el clima. La energía
hidroeléctrica y nuclear tienen que ser absolutamente
complementarias.
Por
otro lado la energía nuclear es más barata, más limpia y
generadora de tecnología. Además, a través de la ciencia nuclear
tenemos una fuerte aplicación en materia de medicina, que nuestro
país sigue desarrollando, como los centros de diagnóstico nuclear,
desde el Fleni, el Hospital Alemán, el Hospital Italiano, entre
otros.
El 18
de febrero fue un día que vamos a recordar, tanto como el día que
enviamos al espacio el primer satélite argentino hecho en la
Argentina y por argentinos. Ese día se incorporó al Sistema
Energético Nacional al cien por cien la Tercera Central Nuclear
Argentina, Néstor Kirchner, Atucha II. Construida en la Argentina,
por mano de obra, científicos e infraestructura argentina.
Es un
hito histórico, porque este Gobierno tiene una mirada estratégica y
entiende que la historia, como lo dijo la presidenta Cristina
Fernández de Kirchner: “ni empieza ni termina cuando uno llega o
cuando uno se va”, por ello:
El
Plan Nuclear ha significado 5.220 nuevos especialistas en materia
nuclear; 1.780 científicos y expertos; 1.100 profesionales adultos;
390 jóvenes profesionales; 620 jóvenes técnicos para Atucha II;
1.330 soldadores nucleares. En el año 2003 la industria nuclear
tenía apenas 3.000 trabajadores; hoy tiene 8.220 trabajadores, 174 %
más de mano de obra de alta capacitación.
Se
está lanzando el Plan 2015-2035, plan de 31.000 millones de dólares
que ya está en ejecución, con el reactor nuclear Carem de pequeña
producción energética y principio por el que puede llegar a 200 o
300 megavatios para aquellas regiones que no tienen un gran consumo
pero necesitan tener energía; pequeños pueblos y regiones a lo
largo y ancho del país.
Se
continúa potenciando el INVAP como pocas veces se había hecho, a
punto tal de colocar llave en mano por primera vez un reactor nuclear
compitiendo con Francia, una de las potencias en materia nuclear, en
Australia, llave en mano, diseño, proyecto, trabajo ejecutado y
puesto en marcha por argentinos.
Con
los acuerdos celebrados con la República Popular China vamos a poner
en marcha dos centrales nucleares más, con alta tecnología, para
seguir impulsando trabajo y soberanía energética.
Sin
otro particular, celebramos la puesta en marcha de la Central Nuclear
Néstor Kirchner, Atucha II
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